Existen toda una serie de aplicaciones que requieren que las máquinas comuniquen entre sí (M2M, machine to machine).
Un buen ejemplo puede ser las máquinas expendedoras de bebidas: Se reponen periódicamente las bebidas según se vayan acabando. ¿Pero, y si quisiéramos conocer de antemano que una máquina expendedora se queda sin bebidas? ¿O que está averiada? ¿No podríamos optimizar el trabajo de los reponedores? Para ese objetivo existen las líneas M2M; las que conectan las máquinas expendedoras con un servidor central que controla automáticamente los niveles de venta de estas máquinas.
Encontramos también otros ejemplos en el sector automóvil. Se conecta tipicamente un vehículo con una línea móvil M2M para realizar una serie de mediciones remotas como por ejemplo la posición GPS del vehículo. Los contadores de agua que podemos leer en remoto son otro ejemplo, las alarmas de una casa, etc.
Las líneas M2M tienen una serie de características que las hacen diferentes a las demás:
- Podemos hablar de centenares de miles de líneas para una sola empresa,
- Solo se usan para datos.
- Tiene un consumo de datos muy reducido al mes (pocos MB),
- No necesitan una gran capacidad de ancho de banda.
Encima, si hablamos de líneas móviles tenemos las siguientes diferencias:
- Por defecto se restrigen la voz y los SMS.
- Se paga solamente en el momento de la activación de la línea (no en el momento de la compra cuando salimos de la tienda de telefonía móvil),
- Se paga por la SIM.
- Las entregas de las SIMs se pueden producir en distintos países.
- Las previsiones de entrega de las SIMs se suelen escalonar en el tiempo.