Para la implantación de un proyecto de virtualización de puesto de trabajo conviene evaluar primero el dimensionamiento de la red que soporta las aplicaciones y revisar probablemente todos los caudales al alza por el consumo de cada puesto de trabajo.
Se determinan también perfiles de uso para cada uno de los empleados en función de la tarea que desempeñan y los recursos necesarios. Evaluamos entonces el uso potencial del repositorio de aplicaciones: número de escritorio por hora, máximos y mínimos diarios y mensuales.
Conviene también lanzar le proyecto mediante un prototipo entre varias sedes de la empresa y considerar como primer paso la integración con el Directorio Activo de la empresa para gestionar perfiles.