Existen fundamentalmente 2 tipos de terminales para los usuarios: los PC convencionales y los terminales 'tontos' (llamados thin clients en inglés). La diferencia reposa en las prestaciones de cada uno de estos elementos: Mientras que los PC convencionales disponen de un almacenamiento local y conservan la información si no hay conexión en la red, los terminales tipo 'thin client' aligeran considerablemente las prestaciones locales pero no permiten un modo de trabajo sin conexión remota. Son simples nodo de conexión al exterior.
El segundo elemento importante de la virtualización es el repositorio de aplicaciones accesible para el puesto de trabajo. Se compone normalmente de las aplicaciones habituales de la ofimática (tratamiento de texto, tablas de cálculo, etc.) y de las aplicaciones corporativas de la empresa. Estas aplicaciones reposan en un servidor de nuestro centro de procesamiento de datos (o de nuestro proveedor o directamente en la nube).