Un desfibrilador conectado es un desfibrilador clásico para la reanimación cardiaca pero que está conectado a Internet. Conectar un desfibrilador a Internet permite gestionarlo en remoto para su mantenimiento. La duración de un desfibrilador colgado a una pared puede ser de varios años. Conviene por lo tanto comprobar con regularidad que el desfibrilador está operativo.
Otra razón importante para conectar un desfibrilador a Internet es que se pueden almacenar los datos de una reanimación de un paciente en caso de intervención y mandarlos en tiempo real al centro de salud para preparar una hospitalización. O a la inversa: Cuando un sanitario se acerca para reanimar a un paciente puede comprobar con antelación los datos vitales del paciente en la ambulancia que se aproxima al lugar de intervención.
Sin embargo, la conexión más importante que puede tener un desfibrilador es estar conectado permanentemente a un centro de salud. Permite avisar automáticamente al médico de guardia que se ha producido una parada cardiaca en algún lugar del municipio.
Existen básicamente 2 maneras de conectarlo a Internet: por WiFi o por 3G. El problema de la conexión WIFI es que requiere configurar la conexión en el momento de la instalación.