Un CRM es un sistema que permite gestionar clientes mientras que un ERP gestiona procesos. Un CRM es por lo tanto una herramienta imprescindible para la venta, el marketing y la atención al cliente mientras que un ERP lo es para la producción.
La implantación de un CRM (Customer Relationship Manager) permite aumentar los ingresos de la empresa mientras que un ERP (Enterprise Resource Planning) permite controlar los costes.
Se requiere un esfuerzo importante de implantación de un ERP porque necesitamos cambiar y refundar los procesos de la empresa en profundidad mientras que el proceso de implantación de un CRM es más 'ligero' (se añade a lo que ya existe).
La integración de un CRM en un ERP se hace mediante un interfaz que gestiona los pedidos que se obtienen desde ventas para convertirlos en órdenes de servicio en la fábrica.