Un PLC es un dispositivo electrónico que se utiliza para programar o controlar un proceso industrial. Se conecta a la máquina o a las máquinas que queremos controlar por un solo cable (que puede ser un cable serie RJ45) o por una serie de cables finos para cada uno de las entradas de la máquina (que llamamos CANBUS).
El PLC recibe también en entrada una serie de informaciones en forma de impulsos eléctricos para determinar las condiciones de programación de la máquina. Un ejemplo sería por ejemplo un sensor de humedad que, como entrada, determina que tengamos que encender un sistema de riego (la salida).
Un aspecto importante es como conectamos ese PLC al mundo exterior. La idea es poder acceder a la programación de la máquina desde Internet para controlar la máquina. Con esa conexión podemos realizar un seguimiento remoto de la máquina. Muchas soluciones de PLC ofrecen además un acceso en la nube para leer los parámetros de la máquina.
Ese acceso se puede realizar con una conexión por cable Ethernet a la red de la empresa o por vías inalámbricas con un módulo de comunicación GPRS por ejemplo.