Normalmente la tunelización de los distintos usuarios se hace contra un cortafuego que sirve también de terminador de túneles. El problema que nos encontramos a menudo es que ese cortafuego esta sobrecargado porque sirve también de filtro para todos los accesos a Internet. Las conexiones remotas de los empleados suelen ser entonces lentas y desalentadoras. Una recomendación sería por lo tanto dedicar recursos exclusivos para los accesos remotos.
Los accesos remotos suelen consumir también del ancho de banda de Internet de la empresa. Conviene a menudo implantar políticas de restricción en los accesos (¿qué pasa si todos los usuarios remotos acceden a la vez a la empresa? ¿Se garantiza el acceso de todos?) o contratar un acceso Internet dedicado.